8 de enero de 2010

Cuando dejé de ser muggle...



Parece mentira, desde hace ya más de dos años pertenezco a una comunidad virtual de la que me he apegado con un bebé a un biberón. Quitármela sería mortal. Una comunidad en la que me siento cómodo, me gusta tanto que ha logrado forjarme un carácter de juicio, y una madurez impresionante.

En tan sólo dos años.

Claro, que las vivencias rutinarias del Diario Vivir, influyen mucho; pero HarryLatino ha ayudado en ese proyecto que es: La vida.

Todo empezó hace mucho tiempo, hace más de los dos años anteriores. Hagan idea que es un flashback en medio de la historia que narro. La película salió al mercado, impregnando un tráiler con la magia que llenó de impacto mi imaginación. Imágenes fascinantes, y un mundo maravilloso. Y sólo era un pedazo de la historia.

Lastimosamente, en esa temporada no pude ir al cine a verla, sin embargo quedé con la intriga y no pararía hasta dar con algún casette de VHS de aquella cinematografía. El reparto prometía mucho, y no me quedaría con las ganas.

Los meses pasaron y ya me había olvidado de aquello. Quizá los años, no recuerdo. No escuché más de ello, hasta que salió la tercera película, y nunca me enteré dónde había quedado la segunda entrega. Las televisiones decían que la tercera parte de la vida escolar del joven mago, iba a dar un vuelco inesperado a su historia.

En fin, aquel 2004 despertó nuevamente mi interés en ésta historia cuando tuve mi primera computadora con internet a los 14 años y aproveché para descargar los libros de la red. Estaba feliz, no sólo por lo que descargué sino que ese mismo año mi madre reprodujo en su trabajo la tercera película de Harry Potter; sí, la que estaba en cartelera para entonces, y al fin vi mi primera película de la saga. Quedé fascinado. Aunque esperaba más magia.

Semanas luego, mi computadora falló y se quemó el disco duro. Pasé una temporada larga sin una computadora y no fue hasta verano del 2005 cuando tuve otra totalmente regenerada, pero mientras mi mamá la configuraba, vi la primera y segunda película de la saga.

Cuando la computadora fue lista, entonces me leí mi primer libro: Harry Potter y la Orden del Fénix, mi favorito hasta entonces. Luego los leí así, La Orden del Fénix, el Misterio del Príncipe, y luego desde el primero hasta el sexto, releyendo el de la Orden y el del Misterio del Príncipe... hasta que ese mismo año, salió la cuarta película. El boom de mi fanatismo por la saga...

Fue mi primera película vista en el cine de Harry Potter, no sabía siquiera cómo era el contenido de ésta cuarta entrega. Sólo sabía lo que pasaba en el quinto libro, y en el sexto; y no en el cuato ¡Qué Ironía!

El corazón me latía aquella noche, a mil por hora, cuando la sala quedóse en silencio al empezar el rodaje de los repartos que dan antes de empezar la película. Estaba fascinado. Recuerdo que fuí a verla con mi Hermano de crianza que hoy en día es mi compadre (Cómo pasa el tiempo), quién es el ahijado de mi padre, que me acompañó a regañadientes porque a él, la saga no le gusta xD
En la escena de los mortífagos, mi fascinación incrementó. Estaba paralizado ¡Claro! Es el cálix del rodaje. Parecía que peleaba con los mortífagos desde mi asiento. Unas ganas tremendas me invadían de matar a todos y cada uno de esos enmascarados. Hasta que Cedric murió, y entonces gruñí de tal forma, que muchos me voltearon a ver xD Fué gracioso, y más cuando le lancé una pelota que hice con el envase de las palomitas a un chico que no paraba de contar lo que sucedería el resto de la película. ¡Maldición! Le había atinado en una oreja, y no en la cabezota que tenía...

El tiempo transcurrió, y ya era un fan de Harry Potter, con el criterio suficiente, para seguir descubriendo más de su historia; ¿y porqué no? De vivirla en carne propia algún día de mi vida...

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